Ignacio left very young to work in Tampico, Tamaulipas where he was actively involved in the local Catholic Association of Mexican Youth, or ACJM by their Spanish acronym, and became renowned for his intense catechist work. He entered the seminary of Sonora in 1921. When Bishop Navarrete sought exile in the United States, he took with him his seminarians. Ignacio resumed his studies in an abandoned shed left by the US military and in 1928 celebrated his first mass in Nogales, Arizona.

Francisco followed, also at a very young age, the recently consecrated Bishop Navarrete to Sonora. There he was in charge of his correspondence and conducted music classes while he prepared to study at a conservatory. In 1923, he announced his intent to enroll in the seminary and in 1924 was accepted by the Society of Jesus. During his vocational training he lived in the United States, Mexico, El Salvador, Nicaragua and Italy, where he was ordained as a priest in 1939.

Carlos enrolled at the San Francisco Javier Apostolic College and followed Bishop Navarrete to the Tarahumara Sierra during the religious persecution. Following his fortunate escape in 1934, he enrolled in the Society of Jesus’ novitiate in Ysleta, near El Paso, Texas. During his vocational training he lived in Mexico City, Spain and Colombia, where he was ordained as a priest in 1952.

Ignacio partió muy joven a trabajar en Tampico, Tamaulipas, donde se involucró activamente con el grupo local de la Asociación Católica de la Juventud Mexicana y se distinguió por su intensa labor catequista. Ingresó al Seminario de Sonora en 1921. Cuando el Obispo Navarrete se exilió en Estados Unidos, llevó consigo a sus seminaristas. Ignacio continúo con sus estudios en un jacalón desechado por el ejército estadounidense y en 1928 celebró su primera misa en Nogales, Arizona.

Francisco siguió, también muy joven, al recién consagrado Obispo Navarrete a Sonora. Allá se ocupó de su correspondencia e impartió clases de música mientras se preparaba para estudiar en un conservatorio. En 1923 anunció la intención de ingresar al seminario y en 1924 fue aceptado en la Compañía de Jesús. Durante su formación vivió en Estados Unidos, México, El Salvador, Nicaragua e Italia, donde se ordenó sacerdote en 1939.

Carlos ingresó al Colegio Apostólico de San Francisco Javier y siguió al Obispo Navarrete a la Sierra Tarahumara durante la persecución religiosa. Tras su afortunada liberación en 1934, se ingresó al noviciado de la Compañía de Jesús en Ysleta, cerca de El Paso, Texas. Durante su formación vivió además en la Ciudad de México, España y Colombia, donde se ordenó sacerdote en 1952.