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Religion, Church, State

After the start of religious persecution and the so-called “arreglos” (accords) between the Mexican government and the episcopate (in which US diplomacy played a decisive role), numerous Catholic organizations mobilized in defense of their civil liberties. The De la Torre family actively participated in several of them. For example, Ignacio, Francisco and Alfonso acted in distinct capacities in the Mexican Youth Catholic Association in Sonora and Tamaulipas.

During the presidency of Plutarco Elias Calles, religious persecution in Sonora was not any different from the rest of the country. Calles secured his political hegemony in the state by placing family relatives and close allies in the governorship. Starting in 1931, his son Rodolfo, then governor of Sonora, set forth actions to eradicate people’s “fanaticism” through a cultural revolution. Due to its failure, governor Calles issued orders so that religious symbols were confiscated, churches closed and priests persecuted.

The Cristero movement in Sonora was belated and did not produce the same impacts experienced by other regions. Bishop Juan Navarrete considered military action to be ill judged and against the Mexican Episcopate guidelines. Father Ignacio shared his view. However, his family held a different opinion. His brothers Alfonso, Luis and Carlos took part in the movement with parental approval.

According to testimonies, in 1935 two groups raised in arms: one near Granados (northeast) and the second around the Río Mayo region (southeast). Both groups were led by Gen. Luis Ibarra. After a battle near Suaqui de Batuc, the Cristeros were dispersed into several groups and took refuge in the sierra. When federal soldiers prepared to surround one of such groups by surprise, Alfonso alerted his comrades with a pistol shot and died after being riddled with bullets. Carlos, being in another group, stayed tending an injured Cristero. He was discovered and made prisoner. Set free by mistake, he took refuge in Nogales, Arizona.

 

Tras el inicio de la persecución religiosa, durante el conflicto armado y después de los llamados arreglos entre el gobierno y el Episcopado Mexicano (en los cuales jugó un papel decisivo la diplomacia estadounidense), numerosas organizaciones de inspiración católica se movilizaron para defender sus libertades civiles. La familia De la Torre participó activamente en ellas. Tanto Ignacio como Francisco y Alfonso actuaron en distintas capacidades en la Asociación Católica de la Juventud Mexicana en Sonora y Tamaulipas.

Durante la presidencia de Plutarco Elías Calles la persecución religiosa en Sonora no fue distinta a la del resto del país. Calles aseguró su hegemonía política en el estado a través de los gobernadores Francisco S. Elías, Rodolfo Elías Calles, su hijo, y Ramón Ramos. A partir de 1931, en Sonora, el gobierno estatal emprendió acciones para “desfanatizar” al pueblo mediante una revolución cultural. Tras su fracaso, el gobernador Calles ordenó la confiscación de símbolos religiosos, el cierre de iglesias y la persecución de sacerdotes. 

El movimiento cristero en Sonora fue tardío y no obtuvo el mismo impacto que en otras regiones del país. El Obispo Juan Navarrete consideraba inoportuna la acción armada y contraria a las directrices del Episcopado Mexicano. El Padre Ignacio compartía su parecer. Sin embargo, era otra la opinión de su familia. Sus hermanos Alfonso, Luis y Carlos tomaron parte del movimiento con la anuencia de sus padres.

De acuerdo a testimonios de la época, en 1935 se levantaron dos grupos: uno en la región de Granados (noreste) y otra en la región del Río Mayo (suroeste), dirigidos ambos por el Gral. Luis Ibarra. Después de una batalla cerca de Suaqui de Batuc los cristeros se dispersaron en varios grupos. Cuando soldados federales se aprestaban a rodear a uno de tales grupos, Alfonso alertó con un disparo a sus compañeros y murió acribillado. Carlos, en otro grupo, se quedó acompañando a un herido. Fue descubierto y hecho preso. Dejado en libertad por error, se refugió en Nogales, Arizona.